José de Jesús Fuentes
En una soleada mañana de otoño, los fieles de la comunidad de la Divina Providencia se unieron emocionados a su Cura el Padre David Alba y al pastor Diocesano, Monseñor Jaime Calderón, para celebrar el inicio del año jubilar rumbo a su 50 aniversario como parroquia.
Después de la solemne liturgia, el Padre David leyó el acta de la promulgación del año jubilar, firmada por el Arzobispo.
Monseñor Jaime explicó la importancia del jubileo: “Ordinariamente el jubileo tiene una expresión que es fundamental, pero más espiritual, de acercarse a Dios, de renovarse íntimamente, de buscar para alcanzar las indulgencias. Es decir, una gracia extra que nos acerque más a Dios.
La raíz más profunda en la vivencia de los jubileos se debe orientar a que la renovación de la vida personal tenga una expresión muy concreta en la vida ordinaria y en la vida de las demás personas”.
Hizo notar como el jubileo de la Divina Providencia, se enlaza con el jubileo que la Iglesia Universal celebrará a partir de 2025, por lo cual los exhortó a enlazarlos.
La celebración concluyó con la bendición de una imagen peregrina que visitará por turnos, durante una semana, cada uno de los hogares de esta comunidad. Posteriormente, se realizó una convivencia entre todos los grupos parroquiales y el pastor diocesano.
Oscar Ibarra, padre de la familia Ibarra Magaña, les correspondió ser los primeros que reciben la visita de la imagen peregrina de la Divina Providencia en su hogar: “Muchísimas gracias por esta primera semana de llevar a la Divina Providencia, Llevamos dos años perteneciendo al apostolado de la Adoración Nocturna y de la Evangelización Kerygmática… Acérquense a Dios. Es un honor padrísimo, lo mejor. Bendiciones para todos, no se van a arrepentir”.
Alejandra Jauregui.
“Es muy reconfortante anímicamente… nos invita a hacer una reflexión y ayudar a nuestro prójimo. Entender el año jubilar como eso, llega muy adentro el mensaje que nos da el Señor Cura y el Arzobispo, que hay que ayudar a nuestro hermano, porque somos hijos del mismo Padre.”